Todavía hay semen en las pelotas, ¿no? Sácalo sin dejar ni una sola gota. Hotel elegante y obsceno vistiendo lencería erótica. No eyacules hasta que yo diga que está bien. ¡No podía soportar el consuelo de hacer el amor lentamente dirigido por Nanami, y chorreé así! ¿Por qué no vienes a visitar un salón paradisíaco donde las bellezas más deslumbrantes usan un lenguaje lascivo y cortés y lo prolongan con maldiciones, pajas y comida de coños?
